Soy

Somos personas que soñamos, planeamos, nos equivocamos, y algunas otra veces acertamos. Somos complejos, distintos y a la vez, somos muy parecidos. Sin embargo, con todo lo que somos, nos olvidamos de algo muy importante... cuidar de nosotros mismos... Poner atención en aquello que pensamos, actuamos y esas cosas que nos suceden... así que aquí tienes un pequeño espacio que te servirá para no olvidar que lo más importante eres !!!


Quién soy?

No les ha pasado a ustedes que a veces pareciera que todo nuestro mundo gira en torno a lo que sentimos, y todo tiene que ver con el sentimiento, en especial para las mujeres.



Que si nuestra pareja nos quiere, que los hijos, la mamá, el papá, los compañeros de la escuela o del trabajo. Que si la vecina nos mira raro... jajaja. Y nos preocupa todos los sentimientos que recibimos, que a veces hasta exigimos u obligamos... Pero olvidamos uno, uno sólo (y no hablo del amor de Dios) estoy hablando de uno sólo, tan simple y tan olvidado.. tan mencionado, tan discutido y planteado, pero que pareciera que siempre queda en segundo lugar para la mayoría de nosotros... ya sabes de cuál sentimiento hablo???




lunes, 20 de abril de 2015

Olvido

Si de la vida proviene la muerte, ¿por qué mi corazón no muere?

De desdichas y amoríos  es la vida
y de llanto y alegría mi ser,
ahora comienzo a creer
en la tormenta en calma;
en la luz de la oscuridad;
pero prefiero más creer
que no hay día sin ti.

Busco donde ya encontré,
rio donde ya lloré,
y el tiempo sólo prosigue su curso
dejando en mí sólo un poco de lo que puedo merecer.

Y pasa el día, transcurre la noche
y mi momento, comienza y termina
en el justo instante, donde la vida y la muerte
pueden ahora enamorarse, para después olvidarse...

Olvido, el tierno abrir de mi ser.
Olvido, el plácido comienzo de vivir.

Olvido, la alegría de mi llanto.
Olvido, que debo morir.

Pero mientras el tiempo siga transcurriendo
jamás olvidaré que fuiste tú quien ilusionó
el principio y fin de este ser.




Ilusiones de un ayer

Ayer    me dí cuenta de que te estaba perdiendo.

Ayer    sólo recordé tus lindas palabras, porque no las pude escuchar de ti.

Ayer    supe que ya no era importante para ti, ya no lo era todo, 
           como tú lo eres para mí.

Ayer    me di cuenta de que te preocupabas en sólo quererme 
           y ya no te ocupabas en amarme.

Ayer    vi en tu mirada una ausencia de alegría, un llanto de pérdida. 
           Me contaste que ya no querias escuchar, y que pretendías ya no verme.

Ayer    me di cuenta de que para ti, yo sólo te entregaba la mitad de mí. 
           Sin darte cuenta de que es todo lo que puedo dar.

Ayer    supe que no te basta mi cariño y segura estoy que te refugiarás en otro amor.

Hoy     yo lloro; porque no puedo arrancar de mi vida el día de ayer.

Porque ayer, fue cuando tu decidiste no tenerme hoy.


miércoles, 25 de marzo de 2015

Amor callado

Tengo que callar que te amo
tengo que guardar los recuerdos,
y esconder el sentimiento.

Tengo que callar que te amo
aunque mi memoria intente fortalecerse,
y mi corazón comienze a latir.

Tengo que callar que te amo,
dejar de cantar a Ubago, soltar las palabras,
olvidar tu mirada, e ignorar al pasado.

Tengo que callar que te amo
no por ti, ni por mí, ni por ellos,
si no por esos dos luceros que nos iluminaron,
que de amor nuestras vidas han llenado.

Tengo que callar que te amo,
que te pienso, que te sueño y que te extraño.
Tengo que callar que te amo,
resignar el sentimiento, ahogar el recuerdo,
despreciar el deseo, abatir esta necesidad de ti, 
aunque al final sé, que las palabras me llevan a ti, 
la música te habla de mí 
y el tiempo te provoca un por siempre juntos que tenemos que callar, 
para ya no soñar, con la utopía de lo que pudo ser y ya no será.





No soy una santa

No soy una santa, soy una mujer de carne y hueso; con el alma en la piel y un débil corazón. Miro tus mentiras, percibo tu ansiedad y me doy cuenta de tu falta de respeto, yo también lo hacía, llamaba "papi" a todos mis amantes.


No soy una santa, probé cada pecado y me deleite como si tuviera que cumplir con cada uno de ellos. Pase de la gula a la lujuria y de la envidia a hasta terminar con inocentes. Para mi no eran pecados, no era religiosa y mucho menos una santa.

No soy una santa, era mujer, era independiente y libre. Y la única que vivía o moría era yo, la única perjudicada o beneficiada era yo. Ahora, no me convertiré en santa sólo porque soy madre, no me convertiré en santa tan sólo por esperarte con la cena caliente y un beso insignificante. No me convertiré en santa con la ropa que uso y las charlas que mantengo.

No soy una santa, porque aprendí de la vida a vivir; a entregarme y arriesgarme. 
No me vengas con la modosa idea de que no me daré cuenta de tus conductas, de tus mentiras, de tu insulto de creerme sumisa, de querer verme como inmaculada, cuando yo; yo no soy una santa.



sábado, 28 de febrero de 2015

Libre

Cuando crecí me di cuenta de lo importante que era la vida
 y de lo mucho que yo podría  llegar a hacer.
Al principio sentí temor y debo confesarlo, 
mi incapacidad de entendimiento y raciocinio limitaba el actuar pleno de mi ser.

Quise ser grande como las personas que había a mi alrededor.
Como aquella persona que viaja como si fuera lo más sencillo.
Como aquella persona que hacía reír y se creía feliz.
O aquella otra que pretende conseguir sus objetivos a costa de lo que sea 
y simplemente  dejarme llevar por las cosas lindas y vanas de la vida.

Pero, me topé  nuevamente  con mi incapacidad de cambio,
 de no poder alzar el vuelo, de no dejarme llevar, 
o provocar la risa ingenua a las personas que me rodean.

Fue entonces, que me di cuenta que yo no era la del problema, 
de hecho no había problema, era sólo una máscara de grupo 
que yo, ajena a ella, me permitía ser simplemente una persona libre.


martes, 24 de febrero de 2015

Libertad

La libertad de ser yo, 
la libertad de sentirme como yo, 
de reconocerme como soy
 y no lo que otros pretenden que sea.

La libertad de volar, de reír, de cantar. 
De sentirme mujer y abrirle los brazos a la ventura
 de vivir cada día apasionadamente.

La libertad de morir, de enterrar y abandonar el dolor, 
y llorarle al futuro por no haber llegado.

La libertad de reencontrarse,
 de saberse, y de olvidarse.
 De caminar, de seguir y de luchar. 
La libertad de sentirse libre y liberado
 para forjar un mejor futuro y cimentar el pasado.



lunes, 23 de febrero de 2015

Rompiendo sueños

Hay palabras hirientes, que rasgan la piel, que destrozan el corazón y aniquilan el espíritu.

Hay palabras que sosiegan al alma y derrumban los sueños y encierran la esperanza.

Hay palabras que con el aliento rompen el silencio, desencadenan la amargura liberando los miedos.

Hay palabras que nunca debieron ser pronunciadas, que no debieron escucharse y que no pueden ser ignoradas.

Hay palabras que no brotan del amor, que descienden del odio y sólo retumban en el pensamiento.

Esas palabras sin valor, esas palabras de rencor, palabras dichas, palabras calladas que vienen con la intención de quebrar el alma, de romper los sueños y callar la ilusión.




El éxito te corresponde por derecho divino - acéptalo -